En primer lugar es necesario que tenga presente que estamos frente a un problema, y que debemos darle solución. Estamos en condiciones de hacerlo.
El hecho de que haya una situación de conflicto, en modo alguno limita sus derechos, ni debe ceder ante lo injusto.
La angustia que uno siente al enterarse que su cobertura médica se niega a responder, no es fácil de asimilar. Frente a ello se abre un panorama de confusión e incertidumbre respecto del futuro inmediato; es en ese momento cuando más se necesita de la respuesta concreta que sólo un profesional experimentado puede brindar.
Si el reclamo no fuera viable por algún motivo, inmediatamente se lo haremos saber dándole las alternativas reales del caso; no tenemos ninguna intención de perder el tiempo, ni hacérselo perder a nuestros clientes. Somos claros, concisos y concretos.
Ni somos abogados para todos los clientes, ni todos los potenciales clientes son para nosotros. Uno siempre puede elegir.
